“La mayoría kosovar apoyada desde el exterior, en vez de buscar la coexistencia pacífica con los serbios, procura desplazarlos por fuerza. Continúan los intentos de privar al pueblo serbio de su historia secular y de su memoria histórica”, dijo el metropolita entrevistado por la agencia serbia Tanjug.

Illarión, que preside el Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores en el Patriarcado de Moscú, expresó indignación ante los planes de las autoridades de Pristina de demoler la catedral de Cristo Redentor ubicado en el recinto de la Universidad de Kosovo o transformarla en un museo de los albanokosovares.

El metropolita refirió que durante sus dos visitas a Kosovo y Metohija pudo convencerse de que los serbios viven allí en un medio hostil e impredecible, temiendo ser saqueados y atacados y de perder contactos con Serbia Central.

Al mismo tiempo informó que el patriarca de Moscú y toda Rusia, Kiril, instó a los monasterios rusos a reunir recursos para donarlos a las iglesias y los monasterios ortodoxos de Kosovo y también para organizar la distribución de comida entre sus habitantes necesitados.

El Gobierno de Rusia transfirió en 2010 a la UNESCO unos dos millones de dólares a título de donación voluntaria destinada para los serbios de Kosovo, añadió.

Los albanokosovares proclamaron de modo unilateral en 2008 su independencia de Serbia tras un prolongado y sangriento conflicto étnico.

La Iglesia Ortodoxa Serbia declaró en octubre pasado que lamenta la ausencia del contingente de paz ruso en Kosovo,  retirado de allí en 2003 tras haber cumplido su misión durante cuatro años, desde 1999.

Actualmente, del mantenimiento de la seguridad en Kosovo se ocupan un contingente internacional al mando de la OTAN y la policía local formada de los albanokosovares  fundamentalmente.

RIA Novosti